(La narración de este capítulo es hecha por Melisa)
Va un día desde que partí a la aventura solitaria.
¿Si se pregunta por qué lo hice?, la respuesta es simple,
me preparo para unirme a arcoíris. Antes de formar parte del gremio de Casandra
quiero un logro por mi parte, así que decidí derrotar a un Modir yo sola.
Aun no lo entiendo, cuando estoy con Casandra aparecen
monstruos poderosos, pero estando sola no he visto ningún monstruo que valga la
pena su mención. No es que quiera que aparezcan, es solo que se me hace raro.
Mientras me adentro más escucho un ruido proveniente de
los arbustos.
Me retiro a algunos pasos de los arbustos, estoy haciendo
procedimientos estándares para cualquier aventurero, pero ahora que lo pienso
Casandra seguramente se lanzaría sin pensarlo, esa niña es demasiado
imprudente.
Me pregunto si una vez que me una a arcoíris seré como ella,
en mi mente aparece la imagen de la aventurera rango S.
Mientras pensaba, de los arbustos sale un Crut.
El Crut es un monstruo con forma de una persona, es
bastante delgado, sus manos tienen uñas alargadas, sus ojos son dos esferas
rojas y no tiene pelo.
Al instante usé reforzar en mis pies y corrí, no es
posible enfrentar dicho monstruo, porque este es de rango 6.
Mientras huida, el Crut se mantenía bastante cerca de mí
y más de una ocasión intento cortarme con sus uñas, pero al final el desistió
de perseguirme.
Me salve por poco, pero que puedo hacer, cuando el Crut
me persiguió tuve que tirar todas mis cosas.
Debería rendirme y regresar a Sajar, hay personas ahí que
me están esperando.
No volveré, si no logro derrotar a un Modir no puedo
considerarme digna de pertenecer a arcoíris.
Así continué mi viaje, me alimente de lo que encontraba
en el bosque y busque lugares donde el peligro fuera mínimo para usarlos para
dormir.
Han pasado varios días y estoy en mis límites.
Mientras caminaba casi totalmente agotada, me detengo.
Frente a mi esta la presa que he estado buscando.
Aun cuando estoy al borde del colapso no pienso escapar,
pelearé hasta el final.
“¡Modir hoy uno de los dos dejará su existencia!”
El monstruo cuando escucho mi declaración de pelea cargó
contra mí.
“Esta vez no huiré”
El Modir levanta su hacha e intenta cortarme.
Veo con más precisión sus movimientos, será que por estar
viendo la velocidad de Casandra mis ojos se han acostumbrado a percibir todo
con más facilidad.
Mientras el hacha baja hacia mí, yo uso reforzar en mis
manos y aplicando todas mis fuerzas freno el movimiento.
Después de frenado el Modir intenta retroceder, pero no
lo dejo, sujetando su haca con firmeza evito su huida y le pateo con todas mis
fuerzas, lo lanzo varios metros hacia atrás.
Calmando mi respiración agitada me concentro para usar mi
próximo ataque.
Al momento que Modir se dispone a parase lo intersecto
con feroces y rápidos golpes al abdomen.
Al momento que veo en el rostro ensangrentado de Modir
una sonrisa burlona, decido retroceder. Calmo mi agitada reparación.
El Modir debe estar pensando que entre más duré la
batalla será su victoria.
Modir empieza a volar y se lanza hacia mí, lo intento
recibir con un potente golpe pero lo esquiva y al instante me golpea con su
hacha por las costillas.
Escupo sangre, me he salvado de una posible muerte por
que logre por poco reforzar la parte donde me golpeó.
Su hacha se encuentra parcialmente hundida en mí.
Antes de que el Modir pueda sacarla la sujeto con todas
mis fuerzas y le doy un potente golpe.
El modir retrocede varios pasos.
Con una sonrisa burlona saco el hacha de mi costado, así
es le he cortado la mano hacha.
Esto puede significar mi victoria.
Cargo contra el Modir.
Antes de poder darle el golpe final, logro ver un hacha
que se dirige hacia mí, apenas alcanzo a esquivar el ataque.
Frente a mí al lado de Modir sin hacha hay otros dos
Modir.
Ya veo es posible que se trate de un grupo de monstruos
que hicieron el pacto de amistad.
Los dos Modir cargan contra mí, instintivamente refuerzo
todo mi cuerpo.
Esta es una técnica de defensa que consiste en estar
quieto pero con un cuerpo bastante difícil de dañar.
Recibo 2 hachazos.
Como lo esperaba, mi técnica es débil en comparación de
los ataque de los Modir, me crean leves cortes en el lugar donde fui atacada.
Sin tiempo de reaccionar recibo rápidos golpes de los
Modir, uno tras otro y generándome heridas por todo el cuerpo.
A este ritmo mi derrota está cerca.
Mientras seguía inmóvil se me vino a la mente todos mis
recuerdos.
Mi odio a Cris, Mi gratitud con Lusi, mi respeto por la
mujer rango S y una nueva persona que avía entrado en mi vida.
Mientras pensaba una imagen se vino a mi mente, Casandra
asesinada por un feroz monstruo, posiblemente un rango 9.
¿Qué es esa imagen?
Mi cuerpo se empezó a tensar, ¿Qué es este sentimiento?
¿Acaso me enoja que muera Casandra?
“¡¡¡No lo permitiré!!!”
Con un feroz grito y un fuerte viento que esparcí
alrededor, todos los Modir salen por los aires.
Antes de que puedan recuperarse avanzo a toda velocidad
hacia uno de ellos y con una potente patada lo envió al lado del otro. Estado
juntos los golpeo con un potente puño y ellos quedan hechos trizas.
Si se observara de lejos se podría ver una gran área
cubierta por el rojo carmesí.
Pensando que había ganado y con la fatiga al límite caí
al suelo y seré los ojos.
Al abrir momentáneamente los ojos está parado frente a mí
el primer Modir y en su mano que aún le queda sostiene el hacha que le corté.
“¡Ya veo!, este es mi final”
Con esas palabras estaba dispuesta a sucumbir a mi fin,
pero…
“¡No te rindas!”
… escucho una voz dándome ánimos y reúno todas mis
fuerzas para esquivar el ataque del Modir.
El hacha golpea en seco el suelo y luego el Modir
desaparece como polvo.
Frente a mi esta una persona.
“¿Casandra?”
¿Por qué se me viene a la mente la imagen de Casandra?
“Lo siento. Pero no soy esa princesa”
Al ver con más claridad, la persona que esta parada ahí
es la primera mujer rango S y si veo con más detenimiento atrás de ella están
las miembros de su gremio conocido como las rosas de la paz.
“¿Selina?”
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