(La narración de este capítulo es hecha
por Esperanza)
Aún no nos rendimos de dar a conocer el
informe que he redactado a los altos mando, eso es lo que me gustaría decir,
pero al ver nuestra insistencia nos dieron una orden que si la desobedecemos
seremos arrestados.
Al no poder persuadir a los altos
mandos, Mi maestro y yo estamos tomando turnos para hacer guardia del lugar, es
nuestro deber como ciudadanos de Paraíso.
Ahora estoy por salir de la biblioteca
legendaria y dirigirme al bosque donde está el estanque.
Después de salir de mi trabajo, me
diriji a casa para prepararme para ir al estanque.
El lugar donde estoy viviendo es un
edificio de apartamentos.
Cuando se revelaron mis apellidos fui
echada de donde antes vivía y perdí todo, estaba durmiendo en la calle hasta
que encontré este apartamento, lo único malo es que la condición para rentarme
un cuarto es que pague 10 veces el precio original.
No me quejo, tener un techo para dormir
me es suficiente.
En casa me quité el uniforme del trabajo
y me equipé con lo necesario para un viaje corto.
Salí y me dirigí al bosque.
Mientras caminaba por el bosque sentí
que una presencia me estaba siguiendo, así que empecé a correr.
El plan es tomar distancia del
perseguidor y luego ocultarme para atraparlo.
El plan funcionó bien, mientras estoy
oculta la persona que me seguía aparece en escena.
“…tal vez me descubrió y por eso huyó”
Es la voz de una mujer.
Salto de mi escondite y la atrapó por la
espalda.
“¿Qué es lo que buscas al seguirme?”
“¡¡Perdón!!, pero la curiosidad pudo
conmigo, como te veo pasar todos los días por este lugar”
¿Me ve todos los días?, ¿Por qué no la
noté antes?
“Tu eres Esperanza Tragedia Tempestad,
mi nombre es Fátima Pacífica Guía, se que trabajas en la biblioteca legendaria,
me gustaría ser tu amiga”
Después de eso la suelto, no es que crea
eso que dijo de ser mi amiga es solo que ella no parece fuerte.
“Te invito a mi casa”
Sigo a Fátima.
No la sigo por interés de amistad, es
solo que debo conocer bien un posible enemigo.
Al llegar veo que se trata de una cabaña
no muy lejos de la ruta que tomo para ir al estanque.
Entramos a la cabaña.
“Toma asiento”
Me siento y Fátima se aleja y se va por
otra puerta.
“He traído bocadillos”
Fátima vuelve con unos pastelillos que
se ven demasiado llamativos.
“Come”
Tomo un pastelillo.
No comeré este pastelillo por gusto,
pero es de mala educación rechazar la comida que te ofrecen.
Le doy un bocado.
¡¡Rico!!
“… porque Marian tiene los mejores
pastelillos”
Ya veo, son de la tienda famosa conocida
como Marian. La tienda es bien conocida en Paraíso por sus deliciosos postres,
me hubiera gustado consumir sus postres antes pero no era bien recibida.
Lo que me estuve perdiendo todo este
tiempo, ¡Es injusto!
“Has estado sufriendo por mucho tiempo,
si quieres puedes dejar un poco de tu carga en mi”
Las lágrimas empiezan a salir de mis
ojos.
Después de eso cada vez que iba a
vigilar el estanque yo pasaba por su casa.
“Esperanza, tengo buenas noticias, he
sido aceptada para trabajar en la biblioteca legendaria, claro que trabajaré en
limpieza como tu, bueno no es que esperará más si no se usar bien el SEMI”
“Una vez que empieces a trabajar ahí,
quiero que me prometas que actuarás como si no nos conociéramos”
Si los demás saben que es mi amiga,
estoy segura que padecerá un mal trato y como ella no tiene buenas habilidades
es seguro que le inflingiran heridas serias.
“… Esperanza está preocupada por mi”
“Hay algo que he querido preguntarte
desde hace mucho, ¿Por qué algunas veces mencionas frases incompletas”
“Bueno, como confío mucho en ti, te lo
voy a decir. Padezco de una enfermedad que hace que de repente llegue a decir
lo que estoy pensando”
Ya veo, esa era la causa. Me gustaría
poder ayudarla.
Lo único que se me ocurre es regresar su
confianza con confianza.
“Te quiero mostrar algo”
Salimos de su casa y la guie hasta el
estanque.
“Mi maestro y yo nos estamos encargando
de vigilar este lugar, hay un alta posibilidad de una invasión por el pasaje
que está en el fondo del estanque”
“¡¡Sorprendente!!, ustedes son
magníficos ángeles, es una lástima que te juzguen por tus apellidos”
En este momento estoy realmente feliz
por confiar en Fátima.
Poco después Fátima empezó a trabajar en
la biblioteca legendaria y como se lo había indicado ella no me hablaba.
Después de trabajar nos reunimos en su
casa.
“Es tan injusto que no pueda hablar
contigo en el trabajo”
Fátima es tan linda, esta haciendo
pucheros.
Es lindo como infla sus cachetes.
Continuamos yendo a trabajar juntas
mientras ocultamos nuestra amistad ante los demás.
En este momento estoy trapeando uno de
los pasillos de la biblioteca legendaria.
De repente llega uno de los guardias
corriendo y se resbala hasta chocar con la pared.
“¡Tu maldita escoria, pagarás por
hacerme tener este accidente!”
El guardia me grita enojado.
Cuando cosas como estas me ocurren, lo
único que hago es quedarme callada y esperar a que ocurra lo que tenga que
ocurrir, en el peor de los casos termino con una fractura.
“¡Fue tu culpa por pasar corriendo!”
Volteo a donde provino la voz de esas
palabras.
La persona que veo es Fátima.
El guardia chasquea la lengua.
“Esto no terminará así”
El guardia se retira.
“No te dije que no me hablaras durante
el trabajo”
“Perdona, pero no podía seguir
permitiendo que acosaran a mi amada… …amiga”
Fue mi imaginación pero sentí que en
algún momento de sus palabras alargó mucho una pausa.
Lo que temía llegó a ocurrir.
Cuando nos veíamos en la casa lograba
ver heridas en el cuerpo de Fátima.
“¿Por qué?”
Lágrimas brotaban de mis ojos.
Por primera vez estaba sintiendo odio.
“¡Estoy feliz!”
Me sorprendieron las palabras de Fátima.
“Al fin podré hablar contigo en el
trabajo”
Conocer a Fátima fue una bendición, por
eso debía hacer algo por ella.
A partir de ahí le empecé a ayudar a
leer a escondidas los libros sobre medicina y curas, pero no encontrábamos
nada.
“Parece que al final necesitamos
acercarnos a los libros prohibidos”
Los libros que menciona Fátima son 50 de
los 2400 que están bien custodiados.
Recuerdo que se menciona entre los
rumores que ahí hay un libro que se llama Medicina de dioses, ese libro es un
recetario para crear inusuales medicinas.
A partir de ahí intentamos acceder a
esos libros pero no lo conseguimos.
Abatida decidí enseñarle el libro que me
hizo investigar el estanque.
“¡Interesante!, conque El rincón del
mundo”
Esas fueron las últimas palabras que
escuché de Fátima, poco después ella no fue a trabajar y aunque la buscaba no
la encontré.
“¡Te extraño!”
Pasó el tiempo hasta que un día escuche
la alarma de la barrera del estanque.
Me apresure a ir ahí.
Miré como el agua del estanque se
apartaba y desde el fondo aparecían 9 personas.
Las personas que resaltan más son un par
de gemelas que están en el centro del grupo.
“¿Esperanza?”
Volteé a ver quién había dicho mi
nombre.
Ahí estaba una persona que no debería
estar ahí.
“¿Fátima?”
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