Aventures mothers
Arco 1: Guarida de goblins.
0001 Luz en oscuridad.
En la oscuridad que todo lo traga mi mente flota,
inexistente o más bien deseando la nada. Hubo un día en el que lo perdí todo,
un día en el que fui tragada por la oscuridad.
Cuando se cae en la profunda oscuridad lo único que se
desea es dejar de existir, pero muchas veces no es algo que sea posible bajo
las propias manos, unas manos que han dejado de pertenecerme, en otras palabras,
estoy totalmente inmóvil.
Mis lagrimas no paran de fluir, este rostro debe de estar arruinado
por las lágrimas.
Entre todo este sufrimiento, flotando en la oscuridad voy a
dejar de existir.
(Llanto de un bebé)
“¿El llanto de un bebé?”
De pronto me vino un recuerdo, de algo que ahora no está.
Un cálido sentimiento envolvió mi corazón y sentí como mi
alma volvía de esa incesante oscuridad.
“Por ti me debo levantar, por ti debo seguir, por ti no me
rendiré”
Determinación es lo que se necesita y ocasionalmente
alguien que te de ese sentimiento, esa energía necesaria para tener
determinación.
Lo que estaba antes en mi era un vientre expandido por un
embarazo.
La situación en la que me encuentro es en una total
inmovilización por grilletes y los culpables de esto son goblins.
“Calma pequeño, en un momento te cargo”
Con mis extremidades inmovilizadas no puedo si quiera
acariciar al bebé.
A tientas en este cuarto oscuro, moví mi mano para tratar
de encontrar algo que pueda ayudarme a escapar de aquí.
Del lado de mi mano izquierda hay trozos de espadas, pero
ninguno de los fragmentos tiene la forma para abrir estos grilletes.
Mi nombre Samanta y en este grupo que fue capturado soy una
exploradora.
Las exploradoras se encargan de detectar trampas, mapear el
área, encontrar mecanismos, proveer de información, alertar de enemigos y
desbloquear cerraduras. Mi arma principal es un cuchillo y mi fuerte es la
agilidad y la velocidad.
Nuestro grupo se componía de 4 personas, 3 mujeres y un
hombre. Lógicamente las únicas que aun estamos vivas somos las mujeres.
El hombre en nuestro grupo se llamaba Gregor y las 3 éramos
parte de su harem.
Muchas veces es común que los hombres salgan de aventura
acompañados de su harem, creo que tiene que ver con que la población de mujeres
es mayor que la de hombres, al menos eso es verdad dentro de este reino.
Este reino se llama Isden y está en la orilla del
continente, así que una de sus especialidades es la pesca.
Después de un rato a tientas mi mano derecha encontró un
pedazo de metal delgado que puede ser útil para desbloquear cerraduras.
Doble mi mano por la muñeca para poder introducir el metal
en la cerradura del grillete.
Como es una posición difícil, es complicado desbloquear la
cerradura.
Después de un tiempo la cerradura al fin cedió.
Cuanto tiempo abra pasado desde que empecé a tratar de
abrir el grillete, tal vez fueron unas 3 horas, pero no me podía dar por
vencida y tampoco desesperarme, cualquier error podría hacer que el tiempo sea
mayor y no estoy segura de cuando volverán los goblins. Parece que ellos me
dejaron aquí por el embarazo y periódicamente vienen a ver como va y a traerme
comida. Así que, si regresan y ven al bebé, es seguro que lo van a matar y no
quiero ni imaginar lo que le pasara si es una mujer, tal vez sea criada como
ganado hasta que alcance una edad en la que pueda engendrar. Solo le podría
esperar una vida miserable.
Los goblins creían que el bebé que llevaba en el vientre
era una de sus crías, pero estoy segura de que Gregor es el padre.
“Te protegeré pequeño”
Luego de que mi mano estuviera suelta, la moví hacia la
otra, para abrir la cerradura, en esta otra dure menos de un minuto y también
dure esa cantidad de tiempo en mis pies.
Entonces al estar libre, sostuve al bebé en mis brazos, lo
acaricie y lo acerque a mi pecho expuesto, para ofrecerle mi leche.
Después de un rato de sorber mi pecho, mi bebé se
tranquilizó.
Parece que es una niña.
“Te llamaré Gregori”
Un cálido sentimiento se desbordó en mí.
“Pase lo que pase te protegeré”
Al pasar todos estos meses en esta oscuridad, creo que e
logrado adaptarme y puedo comprender todo mi entorno.
Empecé a caminar hacia una de las paredes en las que hay
trozos de madera y escudos rotos recargados.
“Tu papá fue un gran aventurero, así que tú también debes
ser fuerte”
Moví algunas piezas de madera y coloqué a mi querida
Gregori en el suelo.
“Voy a salir un rato a asegurar nuestro escape, así que se
buena niña y no hagas nada de ruido”
Se que lo que le estoy pidiendo es demasiado para un bebé,
solo ruego que no sea encontrada.
Luego de una oración a la diosa de la vida, coloque algunas
maderas para evitar que Gregori sea vista. La diosa de la vida de nombre Vita
es a la que en este reino adoramos.
Caminé un rato para ver si Gregori se quedaba en silencio,
como una buena niña, no hacía ni el más mínimo ruido.
“Volveré pronto”
Tras esas palabras comencé a alejarme despacio, no quería
hacer ruido y también estaba tratando de prestar un poco de atención al lugar
donde escondí a Gregori.
Hábilmente pude esquivar cada objeto del suelo, tal parece
que mi capacidad en la oscuridad esta mucho más allá de lo que había pensado.
Mientras avanzaba pude percibir cerca un fragmento de
espada, posiblemente se trata de la punta. Me agache y lo sostuve en mi mano
derecha, esto podría serme de utilidad como arma por ahora.
Lentamente me acercaba a una puerta de madera que es la
entrada a esta habitación en esta cueva. Si, así es, estoy en una cueva que
esta siendo usada por goblins como su base.
Al llegar a la puerta la toque y solo así pude comprender
que había al otro lado.
Solo hay un goblin haciendo guardia a un lado de la
entrada.
Para ganar debo ser precisa, abriré la puerta con rapidez y
cortaré al goblin por el cuello.
Respiré profundo.
No debe haber ningún error o este podría ser el fin para mi
y para mi bebé.
Por algunos minutos estuve parada ahí mientras sentía el
entorno al otro lado de la puerta.
Me preparé mentalmente y abrí la puerta.
Con precisión pude atravesar la garganta del goblin.
Aunque estuvo forcejeando por un rato, pude acabar con él.
Apuntar al cuello fue para evitar que gritara y alertara a
los demás, solo diré que fue todo un éxito.
“Es hora de explorar un poco y buscar una ruta de escape,
perdona Gregori, pero tendrás que ser paciente”
Mientras me alejada de esa habitación le oraba a la diosa
para que Gregori estuviera a salvo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario